Es nuestro espacio colectivo más íntimo, donde descubrimos los vínculos de apego, maneras de relacionarnos, valores que en ocasiones nos provocan discrepancias, conflictos o dificultades personales.
Hay momentos donde un comportamiento problemático por parte de uno de los miembros de la familia genera sufrimientos o desajustes en la dinámica relacional, así como dificultades para abordar los diferentes ciclos que marcan la vida y la evolución de la familia: